Anteriormente vimos la importancia que tenía dedicar tiempo a elegir bien el CNAE de la empresa, hoy hablamos de otro de los factores que, mal gestionados, pueden influir negativamente en su calificación crediticia: la explicación de forma creativa de la historia que nos pueden contar las cuentas anuales.
Tanto Bravo Capital como la banca utilizan una combinación de ratios financieros de las cuentas anuales para crear sus algoritmos de decisión.
Un ratio que se utiliza, que ya hemos nombrado en anteriores ocasiones, es la variación de la cobertura de gastos financieros (gastos financieros/EBITDA). La evolución de este dato refleja la evolución de la empresa.
Supongamos que en un balance solo se muestra el resultado financiero, sin desglosarse ingresos y gastos, en este caso, tendríamos un problema para analizarlo y el analista debería separarlo para sacar conclusiones o directamente ignorar dicho ratio, lo que podría perjudicar la calidad crediticia por escasa información.
Suministrar poca información es una práctica generalizada, menos del 25 % de la empresas con más de 1,5 millón de euros de facturación en España publican sus balances completos.
Esta falta de información se traduce en una pérdida de oportunidad de acceso a crédito. Las cuentas anuales son la foto de tu empresa. Si sales demasiado guapo o demasiado feo en la foto, explica los motivos con detalle en los informes de gestión. Si la banca detecta que algo no está del todo claro, pensarán que se ha intentado suavizar el resultado. Hay que ser creativo explicando las cuentas. Para la financiación alternativa, en estos textos tienes la oportunidad de convencernos de que tu negocio es el negocio del siglo.
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