Bravo Capital surge como un complemento a la banca tradicional, ya que ofrece financiación a las empresas a través de bonos privados. Esto supone una alternativa de financiación ya que facilita de forma ágil y sencilla el acceso a fondos a las empresas.
Bravo Capital ha puesto 400 millones de euros a disposición de las empresas, para ofrecer soluciones de capital circulante realizada por los fondos estadounidenses Avenue Capital y JZ Capital.
La banca ha pedido al Banco de España que regule a las empresas de financiación directa, las conocidas como “Direct lending”, que son alternativas al crédito bancario, y que podría entrañar riesgos sobre los prestatarios y el propio sector.
En este punto, Bravo Capital se presenta como una empresa que se constituyó para prestar financiación a las empresas que quieren crecer, a través de un fondo que permite obtener liquidez de forma rápida y directa, gracias a la agilidad con la que trabaja Bravo Capital y con una clara vocación empresarial.
Ante estas insinuaciones, el portavoz de Bravo Capital, ha explicado que “las empresas de “Direct Lending” arriesgan el dinero de sus socios y no de inversores retail”, y ha asegurado que cualquier regulación en esta fuente alternativa a la banca sería una “injerencia” en la actividad privada.
“Bravo Capital se juega sólo su dinero” asegura el portavoz de la compañía, a diferencia de la banca tradicional, que está regulada porque capta depósitos y tiene estructuras de negocio ”hiperapalancadas”.
Desde su creación en enero, Bravo Capital ha suscrito operaciones con unas 20 empresas por un importe de 170 millones de los que la mitad ya están dispuestos. La compañía ya se ha reunido con numerosas empresas en las que ha percibido “mucho interés” por este tipo de financiación alternativa, aunque aún queda pendiente “educar” a la sociedad empresarial para diversificar sus préstamos.
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