El «Shadow banking», es un fenómeno relativamente reciente, pero que ha llegado para quedarse. Tan imparable es la tendencia, que según un estudio elaborado por PwC “Capital Markets 2020”, en 2020 podría representar el 35% de los activos financieros globales.
El avance de la nueva financiación va a obligar a las compañías financieras de toda la vida a transformarse y a definir con claridad qué papel van a desempeñar en este nuevo entorno.
Las conclusiones del estudio de PwC coinciden con el I Barómetro Económico de Bravo Capital. En resumen, el estudio refleja que las empresas, conscientes de la escasez de recursos financieros, buscan fondos fuera del sistema bancario.
El informe realizado por Bravo Capital revela que el 37% de las empresas encuestadas tiene la intención de recurrir a algún tipo de financiación alternativa para cubrir sus necesidades, y el 80% muestran interés por conocer más sobre esta vía de financiación.
Existe una percepción más positiva por parte de las empresas y muestran interés en invertir para crecer y crear empleo. Para ello, necesitan unos fondos, que la banca no siempre puede prestar.
Por esta razón, José Luis Villafranca, director Comercial de Bravo capital, aconseja a las empresas que conozcan mejor de primera mano otras opciones que contribuyan a estabilizar su acceso a fondos y que no se la “jueguen” con un solo proveedor financiero.
Y ésa es la filosofía con la que nació Bravo Capital en enero de 2014: ser un complemento a la banca, después de detectar que las empresas estaban creciendo, pero la financiación bancaria no podía cubrir todas sus necesidades.
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