El BCE se ha marcado
cinco prioridades en materia de supervisión para 2016, según explica en un comunicado la Supervisión Bancaria del BCE ha identificado las cinco áreas fundamentales para 2016 basadas en los riesgos principales a los que se enfrentan las entidades de crédito en la coyuntura actual, y que serían las siguientes:
- El modelo de negocio y el riesgo de rentabilidad.
- La adecuación de capital.
- El riesgo de crédito.
- La gobernanza de los riesgos y la calidad de los datos.
- La liquidez.
La primera de las prioridades, por ser el riesgo más elevado sería el
modelo de negocio y la rentabilidad, pero también hay otros asuntos que varían en función de los distintos países de la zona euro como el
riesgo de crédito y los mayores niveles de morosidad, el riesgo soberano, el geopolítico y las vulnerabilidades de las economías emergentes, así como la capacidad de cumplir con los requisitos de capital por las entidades de crédito.
Todos estos factores, externos a las empresas, pueden repercutir en su acceso al crédito, y una vez más se manifiesta el carácter indispensable de diversificar las fuentes de financiación y de no depender únicamente de un solo proveedor financiero.
