Factoring vs. pedir un préstamo: ¿qué es más barato realmente?

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Factoring vs. pedir un préstamo ¿qué es más barato realmente?


Cuando una pyme necesita liquidez rápida, las dos soluciones más habituales son solicitar un préstamo o recurrir al factoring. A primera vista, un préstamo puede parecer más sencillo: el banco te da un importe fijo y lo devuelves en cuotas. Sin embargo, el factoring es cada vez más popular entre empresas que quieren financiar su circulante sin aumentar su endeudamiento.

La pregunta clave es: ¿cuál de las dos opciones es realmente más barata para tu negocio? Vamos a analizarlo con números, ejemplos y ventajas para que puedas tomar una decisión informada.

Qué es el factoring y qué es un préstamo

Préstamo para circulante: el banco entrega un importe que devuelves en un plazo determinado, normalmente con intereses y comisiones (apertura, estudio). Se contabiliza como deuda y suele consumir CIRBE.

Factoring: cedes tus facturas pendientes a una entidad que te adelanta el importe (menos comisiones). Puede ser con recurso (si el cliente no paga, la empresa asume el impago) o sin recurso (la financiera asume el riesgo).

Coste real: no te quedes solo con el tipo de interés

Una de las trampas más comunes es comparar solo el tipo de interés nominal del préstamo con la comisión del factoring. En realidad hay que considerar todos los costes y el impacto en la tesorería.

Comparativa rápida
ConceptoPréstamoFactoring
Tipo de costeInterés sobre el capitalComisión sobre cada factura financiada
ComisionesApertura, estudio, AM. anticipadaGestión, estudio, riesgo (si es sin recurso)
Consumo de CIRBENo (en la mayoría de los casos)
FlexibilidadBaja: importe fijo y cuotasAlta: financias solo lo necesario
Impacto en balanceAumenta deudaMejora ratios (disminuye cuentas a cobrar)

Ejemplo numérico: factoring vs. préstamo

Imaginemos una empresa con 100.000 € en facturas a 60 días que necesita liquidez para pagar proveedores.

Opción 1: Préstamo

  • Importe: 100.000 €
  • Plazo: 3 meses
  • Tipo de interés: 6 % anual (0,5 % mensual)
  • Comisión de apertura: 1 %

Coste total:

Intereses: 100.000 × 0,5 % × 3 = 1.500 €
Comisión apertura: 1.000 €
Total: 2.500 € (2,5 % sobre el importe)

Opción 2: Factoring sin recurso

  • Importe adelantado: 100.000 €
  • Comisión: 2 % sobre el nominal
  • Coste estudio: 0,5 %
  • Sin intereses adicionales

Coste total:

Comisión: 2.000 €
Estudio: 500 €
Total: 2.500 € (2,5 % sobre el importe)

En este ejemplo los costes son similares, pero hay dos diferencias importantes:

  • Con factoring no aparece deuda en tu balance y no consumes CIRBE.
  • Con factoring sin recurso, si tu cliente no paga, no asumes el riesgo de impago.

Ventajas del factoring frente al préstamo

Aunque el coste directo pueda ser parecido, el factoring ofrece ventajas estratégicas:

  • No endeuda a la empresa: mejora capacidad de endeudamiento para otros proyectos.
  • Flexibilidad: financias solo las facturas que necesites.
  • Protección ante impagos (si es sin recurso).
  • Mejora de ratios financieros: reduces el periodo medio de cobro.
  • Gestión administrativa incluida: muchas financieras gestionan el cobro.

Cuándo puede ser más barato el préstamo

No siempre el factoring es la mejor opción. Un préstamo puede convenir si:

  • Necesitas una cantidad global para varios conceptos, no solo facturas.
  • Tus clientes pagan muy pronto y no compensa ceder facturas.
  • El banco ofrece condiciones muy favorables (tipo bajo y sin comisiones).
  • Prefieres pagar en cuotas fijas y no vincular la financiación a cada cliente.

Cómo tomar la decisión correcta

La clave está en analizar tres factores:

  1. Plazo de cobro de tus clientes: cuanto más largo, más sentido tiene el factoring.
  2. Coste efectivo total: incluye comisiones, intereses y gastos ocultos.
  3. Estrategia financiera: si quieres proteger tu CIRBE y mantener capacidad para otras inversiones, el factoring gana peso.

El factoring no siempre será la opción más barata en términos absolutos, pero suele ser la opción más eficiente para pymes que buscan liquidez rápida sin comprometer su capacidad de endeudamiento.

Además, el factoring sin recurso añade seguridad frente a impagos y permite al empresario centrarse en su negocio. Si trabajas con clientes de primer nivel y tienes facturas pendientes, analizar el factoring puede ahorrarte tiempo, estrés y problemas de tesorería.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿El factoring siempre es más caro que un préstamo?
No siempre. Depende de las comisiones del factoring, el tipo de interés del préstamo, el plazo de cobro y si necesitas protegerte frente a impagos (factoring sin recurso).
¿El factoring consume CIRBE?
En la mayoría de los casos no. El factoring suele mejorar los ratios y no aparece como deuda bancaria típica en la CIRBE, pero conviene confirmar condiciones con la entidad.
¿Qué significa factoring con y sin recurso?
Con recurso: si el cliente no paga, la empresa debe asumir el impago. Sin recurso: la financiera asume el riesgo de impago.
¿Puedo combinar préstamo y factoring?
Sí. Muchas empresas utilizan un préstamo para inversiones y factoring para financiar el circulante de forma flexible.
¿Cómo calcular el coste real antes de decidir?
Incluye todos los costes: intereses, comisiones de apertura/estudio, comisiones por factura, y el impacto en tu balance y capacidad de endeudamiento.