Las claves del factoring: cuándo usarlo y qué inconvenientes tiene

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Las claves del factoring cuándo usarlo y qué inconvenientes tiene


En un entorno donde la liquidez es vital para la continuidad de cualquier negocio, el factoring se ha convertido en una de las soluciones financieras más utilizadas por pymes y autónomos. Esta herramienta permite adelantar el cobro de facturas, ofreciendo acceso inmediato a liquidez sin necesidad de esperar a los plazos de pago acordados con los clientes.

Sin embargo, como ocurre con cualquier producto financiero, el factoring presenta tanto beneficios como aspectos a valorar antes de tomar una decisión. En este artículo exploramos sus principales ventajas y desventajas, con el objetivo de ayudarte a determinar si es la opción adecuada para tu empresa.

¿Qué es el factoring?

El factoring es un servicio financiero mediante el cual una empresa cede sus facturas pendientes de cobro a una entidad financiera (factor). A cambio, recibe de manera anticipada un porcentaje de su importe total (normalmente entre el 80 % y el 90 %), obteniendo así liquidez inmediata.

Dependiendo del tipo de factoring, la entidad puede asumir o no el riesgo de impago del deudor:

  • Factoring con recurso: la empresa responde en caso de impago del cliente.
  • Factoring sin recurso: el riesgo lo asume la entidad financiera.

Ventajas del factoring para las empresas

1. Liquidez inmediata

La principal ventaja del factoring es que permite transformar las ventas a crédito en efectivo inmediato. Para pymes y autónomos, esto supone poder afrontar gastos operativos, pagar a proveedores o invertir en nuevos proyectos sin tener que esperar a los plazos de cobro.

2. Mejora de la planificación financiera

Al anticipar los cobros, las empresas pueden llevar una mejor gestión de su flujo de caja. Esto reduce la incertidumbre y facilita la toma de decisiones estratégicas con mayor seguridad.

3. Reducción del riesgo de impago (en modalidad sin recurso)

Cuando se opta por el factoring sin recurso, la entidad financiera asume el riesgo de que el cliente no pague. De esta manera, la empresa se protege frente a la morosidad, un problema especialmente relevante en mercados donde los plazos de pago suelen alargarse.

4. Simplificación administrativa

Muchas entidades de factoring ofrecen servicios adicionales de gestión y cobro de facturas. Esto descarga a la empresa de tareas administrativas, liberando tiempo y recursos internos que pueden destinarse a actividades de mayor valor.

5. Acceso a financiación sin necesidad de garantías adicionales

El factoring se basa en la solvencia de los clientes de la empresa, no en la suya propia. Esto significa que no requiere avales personales ni garantías adicionales, lo cual es una gran ventaja para pymes y autónomos con recursos limitados.

6. Crecimiento empresarial más ágil

Contar con liquidez inmediata permite a las empresas aprovechar oportunidades de inversión o expansión sin que los retrasos en los cobros supongan un freno.

Desventajas del factoring

1. Coste financiero

El factoring tiene un coste asociado que depende de factores como el volumen de facturas, el plazo de vencimiento o el riesgo de impago. Este coste puede resultar elevado en comparación con otras alternativas de financiación tradicional, por lo que conviene analizar si compensa.

2. Posible dependencia del factoring

Algunas empresas que recurren de manera constante a este servicio pueden caer en una excesiva dependencia del factoring para mantener su liquidez. Esto puede ser un problema si en algún momento la entidad financiera limita la línea concedida.

3. Limitaciones en las facturas a ceder

No todas las facturas son susceptibles de ser financiadas mediante factoring. Las entidades suelen aceptar solo aquellas emitidas a clientes solventes y de reconocida trayectoria. Esto puede dejar fuera facturas de nuevos clientes o de mayor riesgo.

4. Requisitos contractuales

Dependiendo del contrato, las condiciones pueden ser rígidas (mínimo de facturas a ceder, permanencia, costes ocultos). Por eso es fundamental analizar bien la oferta y comparar entre distintas entidades antes de firmar.

¿Cuándo conviene utilizar factoring?

El factoring es especialmente recomendable para:

  • Empresas con ciclos de cobro largos que necesitan liquidez inmediata.
  • Pymes que buscan crecer y requieren financiación sin avales.
  • Negocios que trabajan con clientes de gran solvencia pero con plazos de pago extensos.
  • Empresas que desean protegerse frente a la morosidad (en modalidad sin recurso).

En cambio, puede no ser la mejor opción si la empresa tiene un flujo de caja estable, no quiere asumir costes financieros adicionales o trabaja con clientes que no cumplen los requisitos de las entidades de factoring.


El factoring es una herramienta muy útil para mejorar la liquidez y optimizar la gestión financiera de pymes y autónomos, especialmente en contextos donde los plazos de cobro pueden comprometer la estabilidad del negocio.

Sus ventajas —como el acceso rápido a liquidez, la protección frente a impagos y la simplificación administrativa— lo convierten en una opción atractiva. Sin embargo, también implica costes y limitaciones que deben ser evaluados antes de su contratación.

Preguntas frecuentes sobre factoring

¿Cuál es la diferencia entre factoring con recurso y sin recurso?

En el factoring con recurso, la empresa asume el riesgo de impago del cliente. En el factoring sin recurso, ese riesgo lo cubre la entidad financiera.

¿Qué tipos de empresas pueden usar factoring?

El factoring está dirigido principalmente a pymes y autónomos que emiten facturas a clientes solventes con plazos de pago largos. También lo utilizan medianas y grandes empresas para optimizar su tesorería.

¿Cuánto cuesta el factoring?

El coste varía según la entidad, el plazo de vencimiento de las facturas y la solvencia de los clientes. Generalmente incluye una comisión por servicio y un interés sobre el importe anticipado.

¿Todas las facturas son válidas para factoring?

No. Normalmente solo se aceptan facturas emitidas a clientes solventes y con operaciones comerciales claras. Facturas de nuevos clientes o con alto riesgo de impago pueden no ser admitidas.

¿Qué diferencia hay entre el factoring y el descuento de pagarés?

En el factoring se adelantan facturas pendientes de cobro; en el descuento de pagarés, lo que se anticipa es un pagaré firmado por el cliente. Ambos productos mejoran la liquidez, pero se aplican a documentos diferentes.