Financiación alternativa: La nueva ola de liquidez empresarial

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Financiación alternativa La nueva ola de liquidez empresarial


La financiación empresarial en España se encuentra en una encrucijada de transformación. Durante décadas, el crédito bancario tradicional ha sido la principal arteria de liquidez para las pymes y grandes corporaciones. Sin embargo, en el panorama económico actual, caracterizado por la volatilidad, la subida de tipos de interés y una mayor cautela por parte de las entidades convencionales, estamos asistiendo a un crecimiento exponencial y con mayor peso de la financiación alternativa.

Esta tendencia no es un fenómeno pasajero, sino una consolidación estructural. Instrumentos como el factoring, el confirming y el descuento de pagarés han pasado de ser opciones complementarias a convertirse en pilares estratégicos de la gestión financiera. Su enfoque en la agilidad, la optimización del circulante y la diversificación del riesgo los posiciona como la respuesta más eficaz a las necesidades inmediatas de las empresas.

Un crecimiento en cifras: El despegue de la alternativa

Las estadísticas de los últimos años no dejan lugar a dudas sobre el cambio de paradigma. Los datos de la Asociación Española de Factoring (AEF) reflejan cómo el volumen de actividad de estos instrumentos se ha disparado.

Por ejemplo, el importe total de cesiones de créditos (sumando factoring y confirming) ha mostrado un crecimiento robusto y constante, superando niveles históricos. En 2022, el sector de factoring y confirming creció cerca de un 30% respecto al año anterior, alcanzando cifras de negocio que llegaron a representar una parte sustancial del Producto Interno Bruto (PIB) español. Esta progresión, que se ha mantenido en 2023 y continúa en el presente, subraya que las empresas están adoptando activamente estas soluciones para gestionar su liquidez y mantener su ritmo de crecimiento sin depender exclusivamente de los canales bancarios tradicionales.

Factoring, confirming y descuento de pagarés: Claves de la gestión del circulante

Estos tres mecanismos se distinguen del crédito tradicional porque se centran en la monetización de los activos comerciales de la empresa (facturas y pagarés), en lugar de exigir complejas garantías patrimoniales o hipotecarias.

Factoring: La conversión de venta a crédito en liquidez inmediata

El Factoring consiste en la cesión de las facturas que una empresa tiene pendientes de cobro a una entidad financiera o de factoring (el factor). A cambio, la empresa recibe una anticipación del importe de dichas facturas.

Ventaja estratégica: Permite a la empresa neutralizar el periodo medio de cobro de sus clientes. Un cliente puede pagar a 60 o 90 días, pero la empresa obtiene el capital en 24-48 horas, mejorando drásticamente el cash flow. Además, el factoring sin recurso transfiere el riesgo de insolvencia del deudor a la entidad financiera, liberando a la empresa de una preocupación significativa.

Confirming: La optimización de pagos a proveedores

El Confirming es un servicio que ofrece una entidad financiera a una empresa (el cliente) para que gestione y adelante el pago a sus proveedores.

Ventaja estratégica: Permite al cliente alargar sus plazos de pago sin deteriorar la relación con sus proveedores, ya que estos tienen la opción de cobrar sus facturas de forma anticipada a través de la entidad de confirming. Es una herramienta poderosa para mejorar la imagen corporativa y negociar mejores condiciones de compra.

Descuento de pagarés: Monetización rápida de compromisos de pago

El Descuento de pagarés es una operación financiera mediante la cual una empresa adelanta el dinero contenido en un pagaré (un título que contiene la promesa de pago futura de un tercero) a cambio de la aplicación de un tipo de interés y comisiones.

Ventaja estratégica: Aporta una flexibilidad puntual para transformar un compromiso de pago futuro en liquidez presente. Es ideal para gestionar vencimientos concretos y permite a la empresa disponer del dinero sin esperar a la fecha estipulada en el documento.

Ventajas competitivas frente al crédito bancario tradiciona

El ascenso de estas opciones se explica por las ventajas inherentes que ofrecen a un tejido empresarial que demanda inmediatez y adaptabilidad:

  • Agilidad y rapidez: Los procesos de análisis y aprobación son notablemente más rápidos que en la banca tradicional. La toma de decisiones se basa en la calidad crediticia del deudor (cliente o pagador) y no solo en la del solicitante.
  • Menor impacto en el endeudamiento (CIRBE): Muchas operaciones de financiación alternativa no se registran en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) como endeudamiento bancario. Esto preserva la capacidad de endeudamiento de la empresa en el circuito tradicional para operaciones estratégicas a largo plazo (inversión, expansión, etc.).
  • Flexibilidad y adaptabilidad: Estos instrumentos se adaptan al ciclo comercial de la empresa. La financiación crece o decrece en función del volumen de ventas a crédito o de pagos a proveedores, lo que facilita una gestión del circulante a medida, algo que el crédito a largo plazo no permite con tanta facilidad.
  • Diversificación de fuentes de financiación: Evitar la 'mono-dependencia' de una o pocas entidades bancarias es clave para la resiliencia financiera. La financiación alternativa permite a la empresa abrir un abanico de proveedores de capital, reduciendo el riesgo de un cierre de grifo en momentos de tensión económica.
  • Requisitos menos rigurosos: En un contexto donde la banca endurece sus exigencias de garantías y avales, la financiación alternativa se presenta como una opción más accesible, especialmente para pymes, startups o empresas con un alto volumen de ventas a crédito pero con balances menos robustos a ojos de la banca tradicional.

En Bravo Capital, reconocemos que el futuro de la financiación pasa por ofrecer soluciones dinámicas que funcionen como un engranaje perfecto con el día a día de la actividad empresarial. La mayor presencia de estas herramientas no es solo una moda, sino un reflejo de la madurez del mercado y la necesidad de los empresarios de tomar el control de su liquidez con instrumentos diseñados para la realidad de sus flujos de caja.

Preguntas frecuentes (FAQ) sobre financiación alternativa

¿Cuál es la principal diferencia entre factoring y confirming?

La diferencia reside en la parte a la que se presta el servicio. El Factoring es una herramienta para el cobro (la empresa cede sus facturas a clientes para anticipar el dinero). El Confirming es una herramienta para el pago (la entidad gestiona los pagos del cliente a sus proveedores, ofreciendo a estos últimos la opción de anticipar el cobro).

¿El Descuento de pagarés se registra en el CIRBE como deuda?

Generalmente, las operaciones de descuento de pagarés realizadas a través de entidades de crédito bancarias tradicionales sí se registran en el CIRBE. Sin embargo, cuando estas operaciones se llevan a cabo a través de entidades financieras no bancarias (EFC) o plataformas de fintech y crowdlending, a menudo no se computan como riesgo bancario, lo que ayuda a preservar la capacidad de endeudamiento de la empresa en el sistema bancario principal.

¿La financiación alternativa es más cara que el crédito bancario?

No necesariamente. Aunque las tasas pueden variar, el análisis de costes debe ser global. Si bien el tipo de interés nominal puede ser similar o ligeramente superior, la rapidez en la disposición del capital, la ausencia de productos vinculados obligatorios (seguros, planes de pensiones) y la liberación de garantías (aval personal o hipotecario) pueden hacer que el coste financiero total y efectivo de la financiación alternativa sea más competitivo y eficiente para la empresa.

¿Qué significa factoring sin recurso?

El factoring sin recurso implica que la entidad de Factoring (el factor) asume el riesgo de impago por parte del cliente deudor. Si el cliente no paga la factura llegada la fecha de vencimiento, la empresa vendedora ya ha recibido el dinero anticipado y no tiene la obligación de devolverlo al factor. Es la opción preferida porque convierte la financiación en una venta de riesgo y liquidez. En el Factoring Con Recurso, la empresa vendedora sí asume el riesgo final de impago.

¿Qué tipo de empresas se benefician más de estas alternativas?

Principalmente las Pymes y autónomos con un alto volumen de ventas a crédito (plazos largos de cobro) y aquellas que se encuentran en fases de fuerte crecimiento o con necesidades estacionales de liquidez. Estas herramientas permiten financiar el crecimiento comercial con activos circulantes generados por la propia actividad, sin necesidad de hipotecar el patrimonio de la compañía.