El inglés, la internacionalización y la nueva financiación
La semana pasada avanzamos en nuestro análisis sobre los orígenes de Bravo Capital, la empresa española dedicada a la financiación de empresas. Hoy, damos un paso hacia adelante, para adentrarnos en un mundo cada vez más globalizado. El período de internacionalización empresarial, un periodo en el que nos encontramos con una demanda cada vez más creciente: el dominio de la lengua inglesa. En estas condiciones, comienza Bravo Capital a ofrecer servicios de «factoring» internacional. Hay numerosos motivos que justifican la importancia del inglés, como pueden ser la creciente globalización del mundo, e incluso el creciente peso del inglés como vehículo de comunicación habitual en países no anglosajones.
El flujo de inversión neto de las empresas españolas hacia el exterior ha crecido a una tasa compuesta del 8,8% entre 1995 y 2015, hasta alcanzar 15.923 millones de euros. Cabe destacar que el nivel actual es muy inferior al máximo alcanzado en el año 2007 con 82.483 millones de euros. El destacable aumento de la inversión hacia el exterior es el reflejo de la imperante necesidad de formación en este ámbito internacional.
Para ahondar un poco más en dicho proceso de internacionalización, observamos el flujo de inversión directa en el extranjero de las empresas españolas desde la década de los 90: desde 1995, Reino Unido ha sido el mayor receptor de inversión directa neta desde España, representando un 22% del total. El dominio del inglés se convierte en necesario para apoyar la internacionalización de nuestras empresas.
Los efectos de dicha internacionalización han supuesto una transformación radical en las fuentes de financiación de las empresas. Es en este momento en el que empezamos a entender por qué nace el «Direct Lending» y, en concreto, Bravo Capital.
Destinos
El 38,9% de los países donde las compañías españolas deciden invertir tienen como lengua oficial el inglés. Estos países son Reino Unido, EE UU y Canadá. El 18,6% de los países hacia donde se dirigen las empresas españolas son países americanos, cuya lengua oficial es el español.
Creemos que existen más motivos que empujan a que la fuerza laboral de España tenga el inglés como una de sus habilidades. No debemos olvidarnos de aquellas empresas multinacionales con filiales en España procedentes de países anglosajones. En definitiva, la elección de Reino Unido y EE UU como uno de nuestros destinos preferidos a la hora de invertir. En cuanto a la financiación, estamos hablando de nuevos riesgos y barreras de entrada: el cambio de las leyes, el riesgo país y el riesgo de tipo de cambio, entre otros. En este momento sucede un acontecimiento sustancial. Surge la aparición del «big data» y la consiguiente creación de empresas como Bravo Capital, fuente privada y alternativa de financiación. Bravo Capital permite la medición de riesgos que la banca tradicional no logró medir, a través de productos novedosos como el «factoring» internacional, un servicio que habla muchos idiomas y no tiene fronteras.
El próximo domingo, cerramos esta serie de cuatro entregas hablando del impacto de la digitalización en nuestras empresas y sociedad.
*Director de Rating de Bravo Capital